El proceso de rodaje de las flautas nuevas de Fred Morgan: ¡así se hace!
«Idealmente, el proceso de rodaje […] debería llevar unas cinco sesiones de una hora, a una hora por día. Si tras ese periodo Fred aún no estaba del todo satisfecho con el instrumento, o quería experimentar un poco más con él, el proceso podía extenderse ¡alcanzando a veces las veinte horas!»
— Dieter Mücke, Recorders Based on Historical Models: Fred Morgan - Writings and Memories, p. 45
El señor Mücke, que fue tornero de Fred durante muchos años (incluso tras su lamentable deceso) hace hincapié en que el principal objetivo del trabajo de Fred como constructor «estaba siempre en la calidad, nunca en la velocidad de producción». Aquí hay un par de cosas que me parecen increíbles: la primera es que Fred nunca entregaría un instrumento que no hubiera pasado por un proceso de rodaje ⟷ ajuste que se repetía cinco veces como mínimo:
«Ningún instrumento abandonaría el taller a menos que, además de hacerle el rodaje, hubiera revisado el voicing [§] hasta la saciedad, y sin que estuviera plenamente convencido de haber conseguido el mejor resultado posible»
— Dieter Mücke, op. cit., p. 45
[§] El término inglés voicing se refiere al conjunto de medidas internas de la cabeza de la flauta que, en combinación con las del taladro, determinan su sonido y funcionamiento.1
«Se invertían muchas horas en tocar y ajustar las flautas»
— Joanne Saunders, op. cit., p. 41
Este proceso permitía que sus flautas
«fueran usadas desde el comienzo como instrumentos funcionales y plenamente dotados de cualidades musicales; preparados para ser tocados una hora desde el principio; listos para estudiar con ellos o llevarlos a un ensayo o a un concierto desde el primer día».
— Alexandra Williams, op. cit., p. 36
La segunda cosa que me parece increíble es el hecho de que contratara nada más y nada menos que a tres flautistas para las sesiones diarias de rodaje de las flautas: Alexandra Williams, Rodney Waterman, y Natasha Anderson.
«¿Fuiste tú el único constructor de flautas del mundo que vendía flautas ya rodadas?»
— Alexandra Williams, op. cit., p. 36
No, pero casi:2 él fue uno de los pocos constructores que se preocuparon por rodar las flautas de una forma tan estricta y sistemática — ¡y plenamente convencido de ello! Constructores de flautas del mundo, por favor, tomad nota.
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Se trata de un concepto que «abarca el área de producción del sonido, incluyendo el bloque, el filo del bisel, los chaflanes [«superficies oblicuas en el bloque y en la parte superior del canal de aire que se encuentran en la parte final de éstos», en la parte de la ventana], la superficie del canal de aire, etc.». Esta descripción del concepto de voicing proviene del libro de Adrian Brown The Recorder, A Basic Workshop Manual (Dolce, Brighton, 1989, p. 39), recogida en el trabajo Fabricantes de flautas de pico en el s. XX (junio de 1996) de Bárbara Sela y Guillermo Peñalver (p. 6). La definición de chaflán se encuentra en la nota al pie n. 28 de la misma página. ↩
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Bob Marvin siempre me ha dicho que acostumbra a tocar sus propias flautas durante dos años antes de entregarlas, y debo decir que siempre que he tenido la suerte de recibir una flauta suya llevaba una fecha, a modo de número de serie, dos años anterior a la fecha de entrega... ↩