Escándalo musical en el medievo
«El escándalo estalló a mediados del siglo XIII cuando empezaron a introducirse textos en vulgar en una música tradicionalmente cantada en latín, si bien sólo en las piezas más de vanguardia de aquel entonces, los motetes; además, esa moda coincidió con la de componer algunos fragmentos de dichas obras sincopados, lo que les daba un cariz más festivo que de recogimiento. Sólo faltaba la aparición de las mínimas y semimínimas con el Ars Nova y la posibilidad que ofrecían de multiplicar el número de notas que podían cantarse en un tiempo, para que al final la autoridad eclesiástica tuviera que tomar cartas en el asunto».
— Maricarmen Gómez Muntané, La Música en la Casa Real catalano-aragonesa, 1336-1432, 1979, p. 7